Se refiere a los hogares que no cuentan con acceso a ningún tipo de servicios de energía y a los que carecen de los ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas de suministros de energía (ventilador, en algunos casos; calefacción, en otros; estufa para no tener que cocinar con leña, en algunos más; necesidades que dependerán del lugar y el tiempo). El concepto se originó en el Reino Unido para referirse a los hogares incapaces de satisfacer sus necesidades básicas de energía debido a que los costos de combustible representaban más del 10% de su ingreso. Superar la pobreza energética implica garantizar el acceso de todos los hogares a energías limpias y sostenibles que les permitan satisfacer sus necesidades.
