La electrificación es clave para lograr emisiones netas al 2050.
La transición hacia vehículos eléctricos (VEs) es urgente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Los VEs ofrecen costos operativos más bajos, mayor eficiencia energética y beneficios ambientales. Su adopción masiva contribuye a reducir emisiones y mejorar la calidad del aire. Sin embargo, esto no debe excluir la promoción de una movilidad sostenible urbana, que incluya acceso al transporte público limpio y opciones como la micro-movilidad eléctrica y alternativas no motorizadas.